BEATA MARÍA ANTONIA DE PAZ Y FIGUEROA 

(MAMÁ ANTULA)

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Fué una laica consagrada nacida en la provincia de Santiago del Estero. Estuvo siempre unida a la obra de los Ejercicios Espirituales colaborando espiritual y materialmente para que muchos fieles pudieran realizarlos en su provincia y en distintos lugares del país.

 

Cuando la Compañía de Jesús fue expulsada de España y América, ella, con gran valentía y esfuerzo, se transformó en “apóstol” de los Ejercicios, llevando adelante -con otras mujeres consagradas- la misión de su continuidad en el país. Fundó una casa de retiros espirituales en Buenos Aires poniéndose al frente de la animación espiritual y del mantenimiento económico del lugar. Su maternidad espiritual, por todos reconocida, la llevó a encarnar los sentimientos y el amor de Jesús Buen Pastor.

 

Nos inspira su unión con Dios y su fortaleza interior de mujer valiente para llevar adelante una obra tan grande en aquellos tiempos que preparaban el comienzo de nuestra nación. Siendo laica y consagrada, vivió la maternidad espiritual con todos los que la rodeaban, encarnado los sentimientos de nuestro Dios Padre y  Madre.