Domingo XXVII del tiempo ordinario
- Movimiento Camino de Emaús
- 4 oct 2020
- 8 Min. de lectura
Bendecido domingo, hermano querido! Te dejamos a continuación las lecturas y salmos, para que puedas buscarlas en tu Biblia, y te invitamos este domingo a una Lectio Divina en profundidad del Evangelio... Al finalizar, te invitamos a compartir con la Comunidad del Camino de Emaús.

PRIMERA LECTURA:
Lectura del libro de Isaías (5,1-7):
SALMO:
Sal 79,9.12.13-14.15-16.19-20
SEGUNDA LECTURA:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses (4,6-9):
EVANGELIO Y REFLEXIÓN:
Te invitamos a reflexionar de una manera distinta y personal hoy, con la Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 28-32.
1. Oración inicial
Señor, en este domingo quiero rezarte con una de las imágenes más bellas del Antiguo Testamento: “no abandones la viña que tu diestra ha plantado”. Continúa cultivándola y enriqueciéndola con tu amor de predilección. Los fragmentos de tu Palabra en esta liturgia dominical sean motivos de esperanza y consolación. Que yo pueda meditarlos y dejarlos cantar en el corazón, hasta el último día de mi vida; que mi humanidad, se convierta en seno en el que pueda germinar la fuerza de tu palabra.
2. Lectura
a) Contexto:
La parábola de los labradores homicidas está colocada por Mateo en la cornisa de otras dos parábolas: la de los dos hijos (21,28-32) y la del banquete de bodas (22,1-14). Juntas las tres parábolas contienen una respuesta negativa: la del hijo al padre, la de algunos campesinos al dueño de la viña, la de ciertos invitados al rey que celebra las bodas de su hijo. Las tres parábolas intentan mostrar un único punto: se trata de aquéllos que como no han acogido la predicación y el bautismo de Juan, ahora están de acuerdo unánimemente en rechazar el último enviado de Dios, la persona de Jesús. La introducción a la primera parábola de 21,28-33 sirve también para la parábola de los labradores homicidas: Llegó al templo y mientras enseñaba los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo se le acercaron y le preguntaron: ¿Con qué autoridad obras así? ¿Quién te ha dado esta autoridad? Es la aristocracia sacerdotal y aquella otra secular la que se acerca a Jesús cuando Él entra en el templo. Están preocupados por la popularidad de Jesús y hacen sus preguntas a Jesús para saber dos cosas: qué tipo de autoridad se atribuye para hacer aquello que hace, y el origen de esa autoridad. En realidad la segunda resuelve lo que se pide en la primera. Lo sumos sacerdotes y los jefes del pueblo exigen una prueba jurídica: no se recuerda jamás que los profetas tengan autoridad directamente de Dios.
b) El texto:
"Escuchen otra parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero. 34.Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos. 35.Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon. 36.El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera. 37.Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo". 38.Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia". 39.Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron. 40.Cuando vuelva el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?». 41.Le respondieron: «Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo». 42.Jesús agregó: «¿No han leído nunca en las Escrituras: La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos? 43.Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos»."
Palabra de Dios
3. Un momento de silencio orante
La palabra de Dios no puede ser comprendida si Dios mismo no abre el corazón (Act 16,14). Pero a nosotros compete la escucha que es adhesión, asentimiento silencioso. Para no hacer prevalecer la curiosidad sobre la escucha, quedémonos en silencio delante de la Palabra...

En nuestra capacidad de perdonar reside la oportunidad que le damos a nuestro hermano y a nuestro propio corazón....pero sólo puedo hacerlo por la gracia Dios.." ya que todo lo puedo en Aquél que me conforta" Filipenses 4,13
“No abandones la viña que tu diestra ha plantado” Que seria de nosotros Señor si nos abandonas Una ves mas nos invitas a cambiar concedenos la Gracia de ser dociles y seguir tu voluntad "Que no es mas que el Amor y la Misericordia misma" 🙏🙏🙏
Esta Parábola es muy rica en mensajes. Dios es el dueño de la viña que somos nosotros, su pueblo; y siempre está dispuesto a perdonar y ofrecernos otra oportunidad, es un Padre Misericordioso. Nos da bendiciones maravillosas, la mas grande es ser sus hijos... pero somos buenos hijos? respondemos a esas bendiciones y gracias que Él nos da o le damos la espalda?
Hoy mas que nunca, Dios nos está dando el tiempo para buscar nuestro silencio interior, nuestra escucha... nos llama a una evaluación sincera del fruto que estamos dando en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad de hermanos.
Nos escuchemos y busquemos el camino para Encontrarnos interiormente con el Señor.
Amén